sábado, 7 de noviembre de 2015

Enfermedades Infecto-Contagiosas

Virales Bacterianas Protozoo Hongos

Virales Rotavirus



El rotavirus es un virus que causa gastroenteritis. Síntomas incluyen diarrea severa, vómitos, fiebre y deshidratación. Casi todos los niños en Estados Unidos probablemente se infecten de rotavirus antes de cumplir los cinco años.
Las infecciones ocurren casi siempre en invierno o en primavera. Es muy fácil que los niños con este virus se lo contagien a otros menores y a veces a los adultos. Una vez que un niño adquiere el virus toma unos dos días para que se enferme. Los vómitos y la diarrea pueden durar entre tres y ocho días.


Prevención

El rotavirus se puede propagar fácilmente. La buena higiene de las manos (lavado de manos) y la limpieza son medidas importantes pero no son suficientes para controlar la propagación de esta enfermedad.
Las vacunas contra el rotavirus son muy eficaces en la prevención de la gastroenteritis por rotavirus y la diarrea y otros síntomas concomitantes. Los CDC recomiendan para todos los bebés la vacunación de rutina con una de las dos vacunas disponibles contra el rotavirus:
RotaTeq® (RV5), la cual se administra en 3 dosis a los 2, 4 y 6 meses de edad; o
Rotarix® (RV1), la cual se administra en 2 dosis a los 2 y 4 meses de edad.
Ambas vacunas contra el rotavirus se administran de manera oral. Estas vacunas son muy eficaces (85 a 98 %) para prevenir la enfermedad grave por rotavirus en bebés y niños pequeños, incluida la infección por rotavirus que requiere de hospitalización.

Las vacunas contra el rotavirus no evitarán la diarrea ni los vómitos causados por otros virus o microrganismos.







Hantavirus

El Síndrome Pulmonar por Hantavirus es una enfermedad infecciosa aguda, habitualmente grave, que puede ser mortal, presente en Chile desde la década de los 90.
Contagio
La IHV se contrae al respirar aire contaminado con heces, orina o saliva de determinadas especies de ratones silvestres, a través del contacto directo con esos ratones o sus excretas o a través de mordeduras. Hantavirus spp. son muy vulnerables al aire libre y aun más a la luz del sol, expuesto a la cual sobrevive sólo dos horas. Por tanto los lugares cerrados como bodegas, alacenas, galpones, cuevas, casas abandonadas y/o departamentos canecas tapadas, son los sitios más comunes de contagio.

Manifestaciones clínicas


Los síntomas que presenta esta enfermedad son síntomas muy relacionados con la gripe por lo cual se puede llegar a hacer difícil el reconocimiento de una IHV como tal. Su sintomatología es la siguiente: Dolores musculares, Fiebre, Migraña, Tos, Náusea ó vómito, Diarrea, Dolor abdominal. Algunos órganos paran de trabajar. Dificultad respiratoria. Esta última,que es causada por la acumulación de flúidos en los pulmones, puede ocasionar paro respiratorio ó inhabilidad de respirar.

Tratamiento

No existe un tratamiento efectivo o cura. El contagio puede ser mortal. Entre un 30% y un 40% de las personas contagiadas muere. Los medicamentos sólo pueden ayudar al cuerpo a que resista el virus.

Prevención

La prevención del contagio se logra limpiando frecuentemente y asoleando las casas y bodegas; usando tapabocas cuando se deba ingresar, trabajar o manipular objetos en lugares cerrados u oscuros, destapar cajas o extraer elementos de ellas o de sitios donde han estado almacenados y lavando todo objeto que se adquiera o cuya procedencia se desconozca. La envoltura típica de los virus Hanta los hace sensibles a la mayoría de los desinfectantes animales domésticos comunes (Hipoclorito diluido, detergentes, etc.). Por lo que basta la aplicación de uno de estos productos para inactivarlos.




Rabia

La rabia es una zoonosis (enfermedad transmitida al ser humano por los animales) causada por un virus que afecta a animales domésticos y salvajes, y se propaga a las personas a través del contacto con la saliva infectada a través de mordeduras o arañazos.
La rabia está presente en todos los continentes, excepto en la Antártida, pero más del 95% de las muertes humanas se registran en Asia y África.Una vez que aparecen los síntomas, la enfermedad es casi siempre mortal.
La rabia es una enfermedad desatendida de poblaciones pobres y vulnerables, en las que rara vez se notifican las muertes.Ocurre principalmente en comunidades rurales aisladas, donde no se toman medidas para prevenir la transmisión de la enfermedad de los perros a los humanos. La subnotificación de la rabia también impide la movilización de recursos de la comunidad internacional para eliminar la rabia humana transmitida por los perros.

Manifestaciones clínicas

 El periodo de incubación de la rabia suele ser de 1 a 3 meses, pero puede oscilar entre menos de una semana y más de un año. Las primeras manifestaciones son la fiebre, que a menudo se acompaña de dolor o parestesias (sensación inusual o inexplicada de hormigueo, picor o quemazón) en el lugar de la herida.

A medida que el virus se propaga por el sistema nervioso central se produce una inflamación progresiva del cerebro y la médula espinal que acaba produciendo la muerte.

La enfermedad puede adoptar dos formas. En la primera, la rabia furiosa, con signos de hiperactividad, excitación, hidrofobia y, a veces, aerofobia, la muerte se produce a los pocos días por paro cardiorrespiratorio.
La otra forma, la rabia paralítica, representa aproximadamente un 30% de los casos humanos y tiene un curso menos dramático y generalmente más prolongado que la forma furiosa. Los músculos se van paralizando gradualmente, empezando por los más cercanos a la mordedura o arañazo. El paciente va entrando en coma lentamente, y acaba por fallecer. A menudo la forma paralítica no se diagnostica correctamente, lo cual contribuye a la subnotificación de la enfermedad.

Diagnóstico

No se dispone de pruebas para diagnosticar la infección por rabia en los humanos antes de la aparición de los síntomas clínicos, y a menos que haya signos específicos de hidrofobia o aerofobia, el diagnóstico clínico puede ser difícil de establecer. La rabia humana se puede confirmar en vida y posmortem mediante diferentes técnicas que permiten detectar el virus entero, antígenos víricos, anticuerpos específicos presentes en el líquido cefalorraquídeo o ácidos nucleicos en tejidos infectados (cerebro, piel), y también en orina o saliva.

Transmisión

Las personas se infectan por la mordedura o el arañazo profundos de un animal infectado. Los perros son los principales huéspedes y transmisores de la rabia. Estos animales son, en todos los casos, la fuente de la infección que causa las muertes por rabia humana que ocurren anualmente en Asia y África.
Los murciélagos son la principal fuente de infección en los casos mortales de rabia en los Estados Unidos, Canadá y América Latina. La rabia del murciélago se ha convertido recientemente en una amenaza para la salud pública en Australia, y Europa Occidental. Los casos mortales en humanos por contacto con zorros, mapaches, mofetas, chacales, mangostas y otros huéspedes carnívoros salvajes infectados son muy raros.
También puede haber transmisión al ser humano en caso de contacto directo de material infeccioso (generalmente saliva) con mucosas o heridas cutáneas recientes. La transmisión de persona a persona por mordeduras es teóricamente posible, pero nunca se ha confirmado. Las modificaciones del medio ambiente y el contacto estrecho con animales salvajes pueden aumentar la exposición humana a especies infectadas por el virus de la rabia.
Aunque es raro, también puede contraerse la rabia por trasplante de órganos infectados o inhalación de aerosoles que contengan el virus. La ingestión de carne cruda o de otros tejidos de animales infectados no es fuente de infección humana.

Prevención

En los animales:
Lleve a su mascota al veterinario con regularidad y mantenga al día las vacunas contra la rabia en perros, gatos y hurones.
Mantenga controlados a sus animales domésticos evitando que los gatos y los hurones salgan a la calle y vigilando de cerca a los perros.
Esterilice o castre a sus mascotas para ayudar a reducir el número de animales domésticos no deseados a los que no se les pueda dar un cuidado adecuado o vacunarse con regularidad.
Llame al servicio de control de animales para que se lleve a los animales callejeros de su vecindario debido a que pueden no estar vacunados o estar enfermos.

En la persona:
La rabia en los seres humanos es 100% prevenible mediante la atención médica inmediata y adecuada. No obstante, más de 55,000 personas, principalmente en África y Asia, mueren de rabia cada año, lo que equivale a que una persona muere cada diez minutos.
A nivel mundial, la fuente de rabia más importante en los seres humanos es la rabia no controlada en los perros. Por lo general, los niños son los que corren el mayor riesgo de infección por rabia debido a que es más probable que los muerda un perro y a que reciban múltiples mordeduras en áreas muy peligrosas del cuerpo. Las exposiciones graves dificultan la prevención de la rabia a menos que se tenga acceso inmediato a una buena atención médica.




VIH/SIDA

VIH es la sigla del virus de inmunodeficiencia humana. El VIH es un virus que mata o daña las células del sistema inmunitario del organismo. SIDA es la sigla del síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Es el estadio más avanzado de esta infección.
El VIH suele contagiarse a través de las relaciones sexuales sin protección con una persona infectada. El SIDA también puede contagiarse por compartir agujas con drogas o mediante el contacto con la sangre de una persona infectada. Las mujeres pueden transmitírselo a sus bebés durante el embarazo o el parto.
Los primeros signos de infección con VIH pueden ser inflamación de los ganglios y síntomas gripales. Los mismos pueden presentarse y desaparecer un mes o dos después de la infección. Los síntomas graves pueden no aparecer hasta pasados meses o años.
No existe una cura, pero hay muchas medicinas para combatir la infección por VIH y las infecciones y cánceres que la acompañan. Las personas pueden vivir con la enfermedad por muchos años.

El VIH sólo se puede transmitir a través del contacto entre fluidos corporales que poseen una alta concentración viral. El virus no se transmite de manera casual. De acuerdo con los CDC (Centros para el control y la prevención de enfermedades) de Estados Unidos, no se han encontrado casos en que abrazos, besos secos o saludos con las manos hayan sido causantes de infección.19 El virus ha sido aislado en la saliva, las lágrimas, la orina, el semen, el líquido preseminal, los fluidos vaginales, el líquido amniótico, la leche materna, el líquido cefalorraquídeo y la sangre, entre otros fluidos corporales humanos.
                                            
Las tres principales formas de transmisión son:

Sexual (contacto sexual sin protección). (infección de transmisión sexual). La transmisión se produce por el contacto de secreciones infectadas con la mucosa genital, rectal u oral de la otra persona.

Sanguínea (por sangre). Es una forma de transmisión a través de jeringuillas contaminadas, que se da por la utilización de drogas intravenosas; o a través de servicios sanitarios que no hacen uso de las mejores medidas de higiene, como ha ocurrido a veces en países con pocos recursos; también en personas, como hemofílicos, que han recibido una transfusión de sangre contaminada o productos contaminados derivados de la sangre, lo que ocurrió frecuentemente cuando la enfermedad no era aun bien conocida; en menor grado, en trabajadores de salud que están expuestos a infección accidental, que puede ocurrir por ejemplo cuando una herida entra en contacto con sangre contaminada; también puede darse durante la realización de piercings, tatuajes y escarificaciones.

Perinatal (de madre a hijo). La transmisión puede ocurrir durante las últimas semanas del embarazo, durante el parto, o al amamantar al bebé. De estas situaciones, el parto es la más problemática. Actualmente en países desarrollados la transmisión vertical del VIH está totalmente controlada (siempre que la madre sepa que es portadora del virus) ya que desde el inicio del embarazo (y en ciertos casos con anterioridad incluso) se le da a la embarazada un Tratamiento Anti-Retroviral de Gran Actividad (TARGA) especialmente indicado para estas situaciones, el parto se realiza por cesárea generalmente, se suprime la producción de leche, y con ello la lactancia, e incluso se da tratamiento antiviral al recién nacido.

Detección del VIH

Debido a que no existe ninguna manifestación clínica característica de la infección de VIH, la prueba para detectar esta enfermedad ha de llevarse a cabo mediante pruebas de diagnóstico molecular en un laboratorio. La prueba más habitual para detectar la presencia de VIH es la prueba de inmunodetección denominada ELISA. Con esta técnica se pretende detectar los anticuerpos específicos que el organismo produce como respuesta a la presencia del virus. Cabe destacar que,en países donde la prevalencia de la enfermedad es baja, ante un resultado positivo mediante un ELISA, no se debe informar al paciente de la presencia de VIH sin haber confirmado antes la prueba mediante un western blot. Sin embargo, en países o determinados grupos sociales donde el VIH presenta una alta prevalencia, no será necesaria la confirmación con western blot. Por lo tanto, en la mayoría de los casos la seropositividad frente al VIH se detecta a partir de una extracción sanguínea del sujeto con la que se realizará la determinación de anticuerpos anti-VIH por alguna técnica de cribado como la ya nombrada ELISA u otras parecidas. La prueba diagnóstica dirigida al VIH tiene una especificidad del 99% y una sensibilidad del 99%.
Otra prueba para detectar la presencia del VIH es la PCR nested o anidada (amplificón de un amplicón contenido dentro de otro producto de una amplificación previa), que posee muy alta especificidad y sensibilidad pero no cuantifica. Para detectar el virus insertado en el genoma, el ADN proviral, se utiliza una PCR anidada. Para detectar el ARN viral, se usa RT-PCR anidada.

¿Cómo se previene el VIH?


Para prevenir la transmisión del VIH por vía sexual se debe considerar las siguientes recomendaciones:
  • LA ABSTINENCIA, es decir no tener relaciones sexuales, es la forma más segura de no contraer una ITS o el VIH
  • LA MONOGAMIA Y FIDELIDAD MUTUA, mantener una sola pareja sexual en una relación estable.
  • USO ADECUADO DEL CONDON O PRESERVATIVO DURANTE LAS RELACIONES SEXUALES.

La transmisión del VIH por vía sanguínea puede ser por transfusiones sanguíneas y compartiendo objetos punzo cortantes (jeringas, navajas, máquina de afeitar) que pueden estar contaminados con el VIH.
Se previene:
  • Analizando la sangre para las transfusiones sanguíneas.
  • Usando agujas y jeringas nuevas descartables en inyectables y tatuajes.
  • No compartiendo objetos punzo cortantes.
  • La transmisión madre-niño llamada Transmisión Vertical, el VIH puede ser durante:
  • Embarazo                                                                         
  • Parto
  • Lactancia materna


Meningitis

El 80 % de los casos de meningitis son causados por virus, entre el 15 y el 20 % por bacterias y el resto se origina en intoxicaciones, hongos, medicamentos y otras enfermedades. La meningitis, que es poco frecuente pero potencialmente letal, puede afectar el cerebro y ocasionar inconsciencia y lesión cerebral y de otros órganos. La meningitis progresa con mucha rapidez por lo que el diagnóstico temprano y el tratamiento precoz son importantes para prevenir secuelas graves y evitar la muerte.
Aunque cualquier persona puede contraer meningitis, es una enfermedad especialmente frecuente en niños y personas inmunodeprimidas. Los síntomas más frecuentes son dolor de cabeza, rigidez de la nuca, fiebre, intolerancia anormal a la luz o intolerancia a los sonidos y trastornos de la consciencia. A menudo, especialmente en niños pequeños, solo se presentan síntomas inespecíficos, tales como irritabilidad y somnolencia. La existencia de erupciones en la piel, puede indicar una forma particular de meningitis, como la meningococemia.
La meningitis puede sospecharse por los síntomas, pero se diagnostica con un procedimiento médico llamado punción lumbar, en la que se inserta una aguja especial dentro de la columna vertebral para extraer una muestra de líquido cefalorraquídeo, que rodea al cerebro y la médula espinal.
El tratamiento tiene que ser inmediato, con el uso de antibióticos en el caso de infecciones bacterianas o antivirales en el caso de meningitis virales. En algunos casos se indica la administración de corticoesteroides como la dexametasona para prevenir las secuelas de la inflamación, pues tienden a producir una mejor evolución neurológica.
La meningitis puede potencialmente causar consecuencias serias de larga duración, como sordera, epilepsias, hidrocefalia o déficit cognitivo, en especial en pacientes en quienes el tratamiento se ha demorado. Ciertas vacunas pueden prevenir algunas infecciones bacterianas que causan meningitis.


Prevención

Ciertas vacunas pueden ayudar a prevenir algunos tipos de meningitis:
  • La vacuna contra el Haemophilus (vacuna HiB) aplicada a los niños ayuda.
  • La vacuna antineumocócica conjugada se aplica a niños y adultos.
  • La vacuna meningocócica se aplica a niños y adultos; algunas comunidades llevan a cabo campañas de vacunación tras un brote de meningitis meningocócica.

Los miembros del hogar y otros en estrecho contacto con personas que tengan meningitis meningocócica deben recibir antibióticos para evitar infectarse




Fiebre tifoidea

La fiebre tifoidea es una infección que causa diarrea y una erupción cutánea, que se debe más comúnmente a un tipo de bacteria llamada Salmonella typhi (S. typhi).

Causas

La bacteria que causa la fiebre tifoidea, Salmonella typhi, se propaga a través de alimentos, agua o bebidas contaminadas. Si usted come o bebe algo que esté contaminado, las bacterias ingresan al cuerpo, viajan hacia el intestino y luego hacia al torrente sanguíneo, de donde puede llegar hasta los ganglios linfáticos, la vesícula, el hígado, el bazo y otras partes del cuerpo.
Algunas personas pueden convertirse en portadores de la bacteria Salmonella typhi y continuar expulsando la bacteria en sus heces por años, diseminando la enfermedad.
La fiebre tifoidea es común en países en desarrollo, pero menos de 400 casos se notifican en los Estados Unidos cada año. La mayoría proviene de otros países en donde la fiebre tifoidea es común.


Síntomas

Los síntomas iniciales incluyen fiebre, indisposición general y dolor abdominal. A medida que empeora la enfermedad, se presenta una fiebre alta (típicamente por encima de 39.5° C/103° F) y diarrea profusa.
Algunas personas con fiebre tifoidea presentan una erupción llamada "manchas rosas", que son pequeños puntos rojos en el abdomen y el tórax.

Otros síntomas que se presentan abarcan:
  • Sensibilidad abdominal
  • Agitación
  • Heces con sangre
  • Escalofríos
  • Confusión
  • Dificultad para fijar la atención (déficit de atención)
  • Delirio
  • Fluctuaciones del estado de ánimo
  • Alucinaciones
  • Sangrado nasal
  • Fatiga intensa
  • Lentitud, inactividad, sensación de letargo
  • Debilidad

Pruebas y exámenes


Un conteo sanguíneo completo (CSC) mostrará un alto número de glóbulos blancos en la sangre.
Un hemocultivo durante la primera semana de la fiebre puede mostrar la bacteria Salmonella typhi.

Otros exámenes que pueden ayudar a diagnosticar esta afección son:
  • Examen de orina ELISA para buscar la bacteria que causa la fiebre tifoidea.
  • Estudio de anticuerpos fluorescentes para buscar sustancias específicas para la bacteria de la fiebre tifoidea.
  • Conteo de plaquetas (será bajo).
  • Coprocultivo.

Tratamiento


Se pueden suministrar líquidos y electrolitos a través de una vena (vía intravenosa) o le pueden solicitar que beba agua no contaminada con paquetes de electrolitos.
Se administran antibióticos apropiados para destruir las bacterias. Hay crecientes tasas de resistencia a los antibióticos en todo el mundo, de manera que el médico verificará las recomendaciones actuales antes de escoger uno.

Prevención

Se recomiendan las vacunas para viajar por fuera de los Estados Unidos, Canadá, Europa del Norte, Australia y Nueva Zelanda y durante brotes epidémicos. Si va a viajar a un área donde hay fiebre tiroidea, pregúntele al médico si debe llevar paquetes de electrolitos por si se enferma.
La vacuna no siempre es completamente efectiva y los viajeros en riesgo deben beber sólo agua hervida o embotellada e ingerir alimentos bien cocidos. Están en marcha estudios para desarrollar una vacuna oral viva atenuada contra la tifoidea que parecen ser prometedores.
El tratamiento del agua, la eliminación de desechos y la protección de los suministros de alimentos contra la contaminación son importantes medidas de salud pública. No se debe permitir que los portadores de tifoidea trabajen como manipuladores de alimentos.




Apendicitis

Es la hinchazón (inflamación) del apéndice, un pequeño saco que se encuentra adherido al intestino grueso.


Causas
La apendicitis es una causa muy común de cirugía de emergencia. El problema generalmente ocurre cuando el apéndice resulta bloqueado por heces, un cuerpo extraño o, en raras ocasiones, por un tumor.

Síntomas

Los síntomas de la apendicitis pueden variar. Puede ser difícil diagnosticarla en niños pequeños, ancianos y mujeres en edad fértil.
El primer síntoma a menudo es el dolor alrededor del ombligo. Este dolor inicialmente puede ser leve al principio, pero se vuelve más agudo y grave. Es posible que también se presente inapetencia, náuseas, vómitos y fiebre baja.
El dolor tiende a desplazarse a la parte inferior derecha del abdomen y tiende a concentrarse en un punto directamente sobre el apéndice llamado el punto de McBurney. Esto ocurre con mayor frecuencia de 12 a 14 horas después del comienzo de la enfermedad.
Si el apéndice se abre (se rompe), usted puede tener menos dolor por un corto tiempo y puede sentirse mejor; sin embargo, el dolor pronto empeora y usted se siente más enfermo.

El dolor puede empeorar al caminar, toser o hacer movimientos súbitos. Los síntomas tardíos abarcan:

  • Escalofríos y temblores
  • Heces duras
  • Diarrea
  • Fiebre
  • Náuseas y vómitos
  • Pruebas y exámenes
  • La forma como usted describa los síntomas puede llevar al médico a sospechar de apendicitis.
  • Su médico le realizará un examen físico.
  • Si usted tiene apendicitis, el dolor aumenta cuando el médico presiona suavemente sobre el cuadrante inferior derecho del abdomen.
  • Si el apéndice se ha roto, tocar la zona del vientre puede causar mucho dolor y llevar a que usted apriete los músculos.
  • Una exploración rectal puede encontrar sensibilidad en el lado derecho del recto.
  • Un examen de sangre con frecuencia mostrará un conteo alto de glóbulos blancos. Los estudios imagenológicos también pueden ayudar a diagnosticar la apendicitis. Estos abarcan:
  • Tomografía computarizada del abdomen
  • Ecografía abdominal

Tratamiento


La mayoría de las veces, un cirujano extirpará el apéndice tan pronto como se realice el diagnóstico.
Si una tomografía computarizada muestra que usted tiene un absceso, lo pueden tratar primero con antibióticos. A usted le extirparán el apéndice después de que la infección y la inflamación hayan desaparecido.
Los exámenes utilizados para diagnosticar la apendicitis no son perfectos. En consecuencia, la operación puede mostrar que su apéndice está normal. En este caso, el cirujano lo extirpará y explorará el resto del abdomen para buscar otras causas del dolor

¿Cómo prevenir la apendicitis?

Es un proceso que se desarrolla en el apéndice, prolongación que nace en el intestino grueso con una longitud entre 2 y 5 centímetros, sin una función específica conocida. Es una de las causas más frecuentes de dolor abdominal grave y la persona debe ser sometida a una intervención quirúrgica.


Evitar la cirugía y bajar la inflamación
El tratamiento consiste en una limitada prevención, mediante la utilización de:
Alimentos ricos en fibras, que faciliten un mayor movimiento de las heces; entre ellos, se encuentran la mayoría de las frutas y verduras y los cereales integrales.
Antibióticos que prevengan la proliferación de microorganismos en el aparato digestivo que sean responsables de infecciones.




Nosocomial

En el ámbito médico se denomina infección nosocomial (Del latín nosocomīum, hospital de enfermos) o infección intrahospitalaria a la infección contraída por pacientes ingresados en un recinto de atención a la salud (no sólo hospitales).
Según la OMS, estarían incluidas las infecciones que no se habían manifestado ni estaban en periodo de incubación, es decir, se adquieren durante su estancia y no son la causa del ingreso; también entrarían en esta categoría las que contraen los trabajadores del centro debido a su ocupación o exposición

Causas
  • Contacto con una colonia de microorganismos patógenos arraigados en una instalación hospitalaria.
  • Un tratamiento inseguro.
  • Compartir un vial contaminado.
  • La madre en momento del parto6 .
  • Visitantes portadores de una infección transmisible mediante contacto o por el aire.
  • El propio personal sanitario que asiste al enfermo.5
  • Una instalación hospitalaria demasiado antigua y difícil de esterilizar.3
  • Los quirófanos, en especial, aquellos en los que se utiliza luz y ventilación artificial, los sistemas y conductos de aire acondicionado, el uso de instrumental mal esterilizado, falta de elementos protectores personales adecuados y estériles como: blusas, guantes, mascarillas, etc
  • Las colonias de patógenos pueden proliferar sólo, si las condiciones ambientales específicas lo permiten, ya que a menudo son microorganismos oportunistas.
  • La resistencia a los antibióticos utilizados para combatir a los gérmenes patógenos, en especial, el Staphylococcus aureus, dificulta su erradicación.

El impacto de la infección hospitalaria está muy estudiado gracias a informes estadísticos en pacientes graves, en especial los que ingresan en las Unidades de Cuidados Intensivos, UCI, ya que son uno de los lugares de contagio más habituales, al estar estos enfermos con su sistema inmunológico especialmente debilitado por motivo de la dolencia que les hace ingresar,12 así como la naturaleza invasiva de los procedimientos médicos utilizados en este ámbito de la atención.



Estrategias preventivas

Distanciar a los pacientes de los focos de contagio
Minimizar la presencia de visitantes y pacientes en los hospitales, al mínimo imprescindible, extendiendo la asistencia médica al domicilio del enfermo, puede permitir evitar o reducir el contagio con otros enfermos, visitantes, o puntos de infección nosocomial, siempre que, las características del paciente, el tipo de intervención, pronóstico y condiciones de su domicilio lo permitan. También puede requerir la visita ocasional del paciente a su centro de salud, o la colaboración de un familiar o sanitario particular, en el hogar.

Recopilación de datos y análisis
Analizar las características del proceso de hospitalización actual en la sanidad es un paso importante que puede establecer indicadores estadísticos sobre las causas a evitar (EAs).15

Refuerzo de la profesionalización del personal sanitario
Otro factor de prevención es disminuir las rotaciones del personal sanitario (eventualidad, sustituciones y cambios de turno), para que de esta manera, también se reduzca la presión asistencial y permita a los profesionales del sector, atender a la prudencia, sensibilidad, y observancia de los protocolos de seguridad y asepsia




PALUDISMO

Es una enfermedad parasitaria que involucra fiebres altas, escalofríos, síntomas seudogripales y anemia.

Causas

La malaria o paludismo es causada por un parásito que se transmite de un humano a otro por la picadura de mosquitos anofeles infectados. Después de la infección, los parásitos (llamados esporozoítos) migran a través del torrente sanguíneo hasta el hígado, donde maduran y producen otra forma, los merozoítos. Los parásitos ingresan en el torrente sanguíneo e infectan los glóbulos rojos.

Los parásitos se multiplican dentro de los glóbulos, los cuales se rompen al cabo de 48 a 72 horas, infectando más glóbulos rojos. Los primeros síntomas se presentan por lo general de 10 días a 4 semanas después de la infección, aunque pueden aparecer incluso a los 8 días o hasta 1 año después de ésta. Los síntomas ocurren en ciclos de 48 a 72 horas.

La mayoría de los síntomas son causados por

La liberación de merozoítos en el torrente sanguíneo
Anemia resultante de la destrucción de glóbulos rojos
Grandes cantidades de hemoglobina libre liberada en la circulación luego de la ruptura de los glóbulos rojos
La malaria también se puede transmitir de la madre al feto (de manera congénita) y por transfusiones sanguíneas. Los mosquitos en zonas de clima templado pueden portar la malaria, pero el parásito desaparece durante el invierno.

Esta enfermedad constituye un problema mayor de salud en gran parte de los países tropicales y subtropicales. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) calculan que cada año se presentan de 300 a 500 millones de casos de malaria y que más de un millón de personas muere a causa de ésta. Ésta presenta un riesgo de enfermedad mayor para los viajeros a climas cálidos.

En algunas regiones del mundo, los mosquitos que transmiten la malaria han desarrollado resistencia contra los insecticidas. Además, los parásitos han desarrollado resistencia a algunos antibióticos. Estas condiciones han llevado a la dificultad de controlar tanto la tasa de infección como la diseminación de la enfermedad.

Síntomas

  • Anemia
  • Heces con sangre
  • Escalofríos
  • Coma
  • Convulsiones
  • Fiebre
  • Dolor de cabeza
  • Ictericia
  • Dolor muscular
  • Náuseas
  • Sudoración
  • Vómitos
  • Pruebas y exámenes

Durante un examen físico, el médico puede encontrar una hepatomegalia o una esplenomegalia. El diagnóstico de malaria se confirma con frotis de sangre tomados a intervalos de 6 a 12 horas.

Un conteo sanguíneo completo (CSC) identificará la anemia si está presente.

Tratamiento

La malaria, en especial la malaria por Plasmodium falciparum, es una emergencia médica que requiere hospitalización. La cloroquina a menudo se utiliza como un antipalúdico; sin embargo, las infecciones resistentes a la cloroquina son comunes en algunas partes del mundo.

Los posibles tratamientos para las infecciones resistentes a la cloroquina abarcan:

Combinaciones de derivados de artemisinina, que incluyen arteméter y lumefantrina.
Atovacuona-proguanil.
Tratamiento a base de quinina en combinación con doxiciclina o clindamicina.
Mefloquina en combinación con artesunato o doxiciclina.
La elección del medicamento depende en parte de dónde estaba usted cuando resultó infectado.

Se pueden necesitar cuidados médicos, entre ellos líquidos intravenosos (IV) y otros medicamentos, al igual que asistencia respiratoria.

Prevención

La mayoría de las personas que habitan en zonas donde la malaria es común han desarrollado alguna inmunidad hacia la enfermedad. Los visitantes no tendrán inmunidad y deberán tomar medicamentos preventivos.


Es importante acudir al médico mucho antes del viaje, dado que puede ser necesario comenzar el tratamiento hasta dos semanas antes de viajar al área y continuar durante un mes después de salir de allí. La mayoría de los viajeros desde los Estados Unidos que contraen malaria no toman las precauciones apropiadas.

Los tipos de medicamentos antipalúdicos recetados dependerán del área que usted visite. Los viajeros a Sudamérica, África, el continente indio, Asia y el Pacífico sur deben tomar uno de los siguientes fármacos: mefloquina, doxiciclina, cloroquina, hidroxicloroquina o Malarone. Incluso las mujeres embarazadas deben contemplar la posibilidad de tomar medicamentos preventivos, ya que el riesgo que representa el medicamento para el feto es menor que el de contraer esta infección.
Trata de permanecer en habitaciones y zonas cerradas, especialmente durante la noche que es cuando los mosquitos tienen mayor actividad.


Coloca mosquiteros en tus ventanas y si es posible que éstos contengan repelente contra insectos con permetrina.
Utiliza ropa que cubra la mayor parte de tu cuerpo, sobretodo en zonas tropicales o de climas muy húmedos.
Usa repelente contra insectos que contenga DEET o picaridina, estos repelentes se aplican directamente sobre la piel, excepto alrededor de su boca y ojos; si elije un repelente con picaridina, necesitará aplicárselo varias veces al día.
Aplica permetrina en tu ropa.

El medicamento de elección para la protección contra la malaria ha sido la cloroquina. Pero debido a su resistencia, actualmente sólo se indica para su uso en áreas donde están presentes el Plasmodium vivax, el Plasmodium oval y el Plasmodium malariae.

La malaria por Plasmodium Falciparum se está volviendo cada vez más resistente a los medicamentos antipalúdicos. Los medicamentos recomendados incluyen mefloquina, atovacuona/proguanil (Malarone) y doxiciclina.

Prevenga las picaduras de mosquitos usando ropa protectora sobre los brazos y las piernas, empleando toldillos al dormir y utilizando repelente de insectos.




Amebiasis

Es una infección intestinal causada por el parásito Entamoeba histolytica.

Causas

La Entamoeba histiolytica puede vivir en el intestino grueso (colon) sin causarle daño. En algunos casos, invade la pared del colon y causa colitis, disentería aguda o diarrea prolongada (crónica). La infección puede también diseminarse a través de la sangre al hígado. En raras ocasiones, se puede propagar a los pulmones, el cerebro o a otros órganos.



Esta afección se presenta en todo el mundo. Es más común en áreas tropicales donde hay condiciones de hacinamiento y salubridad deficiente. África, México, partes de Suramérica e India tienen problemas de salud significativos debido a esta enfermedad.

La Entamoeba histiolytica se disemina a través de agua o alimentos contaminados con heces. Esta contaminación es común cuando los excrementos humanos se utilizan como fertilizantes. Esta enfermedad también puede diseminarse de una persona a otra, particularmente por contacto con el área bucal o rectal de una persona infectada.
Los factores de riesgo para la amebiasis grave abarcan:

  • Alcoholismo
  • Cáncer
  • Desnutrición
  • Edad avanzada o temprana
  • Embarazo
  • Viaje reciente a una región tropical
  • Uso de corticoesteroides para inhibir el sistema inmunitario
  • En los Estados Unidos, la amebiasis es más frecuente entre personas que residen en instituciones o personas que han viajado a un área donde esta enfermedad es común.

Síntomas


  • Cólicos abdominales
  • Diarrea: paso de 3 a 8 heces semiformadas al día o paso de heces blandas con moco y ocasionalmente con sangre
  • Fatiga
  • Flatulencia excesiva
  • Dolor rectal durante una defecación (tenesmo)
  • Pérdida de peso involuntaria


Los síntomas graves pueden abarcar:


  • Sensibilidad abdominal
  • Heces con sangre, incluso paso de heces líquidas con vetas de sangre, paso de10 a 20 heces al día
  • Fiebre
  • Vómitos

Pruebas y exámenes


El médico llevará a cabo un examen físico. A usted le harán preguntas sobre la historia clínica, en especial si recientemente ha viajado al extranjero.

La exploración del abdomen puede mostrar hepatomegalia o sensibilidad abdominal.

Los exámenes que se pueden ordenar abarcan:

Examen de sangre para amebiasis
Exploración de la parte inferior del intestino grueso (sigmoidoscopia)
Examen coprológico
Examen microscópico de muestras de materia fecal, por lo general con múltiples muestras durante varios días

Tratamiento


El tratamiento depende de la gravedad de la infección. Generalmente, se recetan antibióticos.

Si usted está vomitando, puede necesitar medicamentos a través de una vena (intravenosos) hasta que pueda tomarlos por vía oral. Por lo general, no se recetan medicamentos antidiarreicos, ya que pueden empeorar la afección.

Después del tratamiento con antibióticos, se deben examinar de nuevo las heces para constatar que la infección haya desaparecido.

Prevención

  • Al viajar a países tropicales donde la salubridad es deficiente, tome agua potable o hervida y no coma verduras crudas ni frutas sin pelar
  • Buen aseo de manos.
  • Evitar comerse las uñas, ya que la onicofagia facilita el contagio.
  • Consumir alimentos bien lavados y cocidos.
  • Beber siempre agua potable.
  • Alimentarse adecuadamente y en forma balanceada.
  • Mantener la vivienda, los pisos, las paredes y los alrededores limpios y secos.
  • Evitar el contacto de las manos y los pies con la tierra o la arena de aquellos sitios donde se sabe o se sospecha que existe contaminación fecal.
  • Evitar ingerir alimentos comprados en la calle y lugares con deficientes condiciones higiénicos




Candidiasis

La candidiasis (candidosis, moniliasis) es una infección causada por diversas variedades de candida ('hongos'), especialmente candida albicans. La infección de las membranas mucosas, como ocurre en la boca o la vagina, es frecuente entre los individuos con un sistema inmunológico normal. Sin embargo, estas afecciones son más frecuentes o persistentes en personas con diabetes o enfermos de sida y en las mujeres embarazadas.

Forman parte del grupo de las enfermedades más frecuentes que afectan al hombre e incluso se puede afirmar que prácticamente todos los hombres a lo largo de su vida la padecerán alguna vez. Existen tres tipos de micosis humanas: superficiales, intermedias como las candidiasis y profundas. Las habituales en España son las superficiales y las candidiasis. En este apartado comentaremos las candidiasis mucocutáneas, cuyo agente patógeno es la Cándida albicans.

Causas

La mayoría de las especies de Cándida son saprofíticas y pueden formar parte de la flora cutánea con excepción de la Cándida albicans que cuando se encuentra en la piel es agente etiológico de una candidiasis primaria. Hay múltiples factores predisponentes a la infección candidiásica: unos dependen del huésped y otros de las condiciones ambientales.

Dentro de los primeros están los fisiológicos, los genéticos y los adquiridos. Así los recién nacidos, las mujeres en el periodo premenstrual o embarazadas, los pacientes con síndrome de Down, diabetes, linfoma, leucemia, que toman antibióticos o corticoides o inmunosupresores o tienen enfermedades debilitantes, tienen mayor facilidad para padecer esta dermatosis. Entre los factores ambientales la humedad, el calor, la maceración crónica, por ejemplo, de las comisuras en los ancianos, las prótesis dentarias mal ajustadas, la fricción entre dos superficies cutáneas favorecen la infestación.

Síntomas

Los síntomas varían dependiendo de la localización. Desde el punto de vista dermatológico interesan las candidiasis mucosas y las cutáneas. Dentro de las primeras y afectando a la mucosa está el muguet. Éste se manifiesta como unas placas cremosas y blanquecinas que confluyen en dorso de la lengua, velo del paladar, mucosa gingival y genital. Al desprenderse dejan al descubierto una mucosa roja y congestiva. También la infección pude manifestarse como una lengua roja, lisa, brillante y dolorosa o como una afectación de las comisuras bucales en forma de placas triangulares, con escamas y fisuras en el centro o afectando a los labios, principalmente al inferior con escamas adherentes de color grisáceo y erosiones.

La mucosa genito-perianal es otra localización habitual de estas infecciones, representando el 20-30 por ciento de las infecciones vaginales. Se presenta como un enrojecimiento y edema de los labios menores que se puede extender hacia labios mayores, periné, pliegues inguinales e interglúteo, acompañado de prurito y “quemazón”. La misma afectación puede afectar a genitales externos masculinos. Dentro de las candidiasis cutáneas vamos a hacer referencia a dos cuadros: las candidiasis de los pliegues o intertrigos candidiásicos y las onicomicosis.


Prevención

Mantener una buena higiene suele evitar episodios de candidiasis. Es importante secar bien los pliegues de la piel una vez se sale de la ducha, así como cepillarse los dientes y utilizar colutorios de flúor oral. El tabaco debe evitarse.


Para evitar las candidiasis en la zona genital se pueden usar preservativos para impedir el contacto. En el caso de las mujeres embarazadas se recomienda además tomar yogures bioactivos para favorecer la acidez de la flora vaginal.




Tricomoniasis

Es una infección de transmisión sexual causada por el parásito Trichomonas vaginalis.

Causas

Causas
La tricomoniasis se encuentra en todo el mundo. En los Estados Unidos, en la mayoría de los casos se presenta en mujeres entre los 16 y 35 años de edad. La Trichomonas vaginalis se disemina a través de la relación sexual con un compañero infectado, ya sea a través de relación sexual del pene a la vagina o contacto de vulva a vulva. El parásito no puede sobrevivir en la boca o en el recto.


La enfermedad puede afectar tanto a hombres como a mujeres, pero los síntomas difieren. La infección generalmente no causa síntomas en los hombres y desaparece espontáneamente en unas cuantas semanas.

Síntomas

Las mujeres pueden presentar los siguientes síntomas:

  • Molestia durante la relación sexual
  • Prurito o picazón en el interior de los muslos
  • Secreción vaginal (amarillenta, verdosa o espumosa)
  • Prurito vaginal
  • Hinchazón de los labios o prurito en la vulva
  • Olor vaginal (olor fétido o fuerte)


Los hombres que presentan síntomas pueden tener:
  • Ardor después de orinar o eyacular
  • Prurito o picazón en la uretra
  • Ligera secreción de la uretra

  • Ocasionalmente, algunos hombres con tricomoniasis pueden presentar:
  •  
  • Hinchazón o irritación de la glándula prostática (prostatitis)
  • Hinchazón en el epidídimo (epididimitis), el tubo que conecta los testículos con los conductos deferentes. Los conductos deferentes conectan los testículos a la uretra.

Pruebas y exámenes

En mujeres, un examen pélvico muestra ronchas rojas en la pared vaginal o cuello uterino. Examinar la secreción vaginal con un microscopio puede mostrar signos de inflamación u organismos causantes de la infección en los flujos vaginales. La afección también se puede diagnosticar con una citología vaginal.

En hombres, la enfermedad puede ser difícil de diagnosticar. Los hombres se tratan si la infección se diagnostica en cualquiera de sus compañeras sexuales. También se los puede tratar si presentan varias veces síntomas de ardor o picazón en la uretra, aún después de recibir tratamiento para la gonorrea y la clamidia.

Tratamiento

Comúnmente se emplean antibióticos para curar la infección.

NO consuma alcohol mientras esté tomando el medicamento ni durante las 48 horas posteriores. Hacer esto puede causar:

  • Náuseas fuertes
  • Dolor abdominal
  • Vómitos

Evite las relaciones sexuales hasta que haya terminado el tratamiento. Sus parejas sexuales deben recibir tratamiento al mismo tiempo, incluso si no presentan síntomas. Si le han diagnosticado una infección de transmisión sexual (ITS), le deben hacer exámenes de detección de otras infecciones

Prevención

Una relación sexual monógama con una pareja sana y conocida puede ayudar a reducir el riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual, entre ellas la tricomoniasis.
A excepción de la abstinencia total, los condones siguen siendo la mejor protección y la más confiable contra las infecciones de transmisión sexual y se deben usar de manera constante y correcta para que sean eficaces.


Adoptar medidas de barrera cuando se realice sexo oral, eso incluye condón cuando se realice al hombre o el dental dam cuando se realice en mujeres. El dental dam también pueden utilizarlo las mujeres que tienen relaciones sexuales con otras mujeres.
Evitar los juguetes sexuales y, si se utilizan, protegerlos siempre con condones u otros métodos de barrera. Siempre mantener unas medidas de higiene básicas.
Realizar chequeos regulares en el médico para descartar la presencia de ITS, o detectarlas cuanto antes



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